Mejor actriz de reparto
Seguimos con los “Oscars so black (this time)”. Y es que este es uno de los premios más seguros de la noche: Viola Davis, como quién dice, no tiene rival. Paramount, de hecho, hizo una jugada curiosa, porque lo cierto es que el papel de Davis en Fences, no es nada secundario, así que debería estar nominada en la categoría principal. Pero quizás para evitar un choque de trenes con Emma Stone y su La La Land, decidieron pasarla a esta categoría para asegurarse el premio. Del resto de candidatas, la única capaz de dar un zarpazo por sorpresa sería Michelle Williams, una actriz totémica –Brokeback Mountain (2005), Wendy and Lucy (2008), Meek’s Cutoff (2010)- que, en su breve papel en Manchester frente al mar logra desgarrar por completo al espectador.