La versión de acción real de la mítica película de Disney, La Bella y la Bestia, llega el viernes 17 de marzo a los cines españoles. Después de descubrir cómo lucía Dan Stevens durante el rodaje para dar vida a Bestia, queremos que conozcas algunos detalles de la producción que se llevaron a cabo para lograr se lo más fiel posible a la original de 1991. Pese a ello, el equipo decidió incorporar nuevos detalles para hacer que la historia fuera más real.
Una de las novedades de la cinta dirigida por Bill Condon es que se sabe en qué lugar y en qué siglo se ambienta la historia: Francia, a mediados del siglo XVIII. Concretamente, la trama transcurre en el pequeño pueblo ficticio de Villeneuve -llamado así en homenaje a la autora del cuento Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve-, inspirado en Conques, una de las poblaciones del sur más bonitas del país. Para el número musical del comienzo de la película que se desarrolla en esta pequeña aldea, se necesitaron más de 150 extras, cientos de animales y un elevado número de accesorios y atrezo, cuidado al detalle.
Al inicio de la producción, uno de los elementos que más quebraderos de cabeza provocaba en el equipo de diseño era el castillo de Bestia. Para lograr que fuera lo más parecido al de la película de 1991, combinaron varios estilos arquitectónicos, entre los que predominaba en rococó francés, sello de numerosas construcciones como el Palacio de Versalles. Pese a ello, hay una clara diferencia entre el castillo de animación y el de la versión de acción real, según explica la diseñadora de producción Sarah Greenwood.
En la película de animación, el castillo no cambia en el transcurso de la historia, pero como trabajábamos en un formato de acción real, pudimos mostrar cómo reacciona el castillo a los efectos del hechizo con el paso del tiempo. En el rococó todo es muy exuberante, pero también muy orgánico, y quisimos transmitir en nuestros diseños cómo crecía y se estiraba después del hechizo. Se refleja en la escarcha del castillo, en la poda artística de las plantas, en la arquitectura y en las molduras de yeso
Dentro del castillo los dos escenarios que más costó recrear fueron el salón de baile y la biblioteca. El primero, cuenta con una planta de más de 1.100 metros cuadrados de mármol falso, y su diseño está basado en un patrón del techo de la abadía benedictina de Braunau (Alemania). Además, cuenta con diez lámparas de araña de cristal, inspiradas en las que cuelgan de Versalles. En cuanto a la biblioteca, está basada en una conocida biblioteca de Portugal, y en ella se albergan miles de libros que se crearon específicamente para la película.
Por otra parte, el bosque en el que se pierde el padre de Bella también conllevó un largo proceso de creación. Más de 15 semanas fueron necesarias para recrear este escenario en el que se incluyeron árboles reales, un lago congelado, puertas de hielo de 9 metros de altura y 20.000 carámbanos.
Un largo proceso de creación necesario para mantener la magia de la cinta original, que recordemos fue la primera de animación en recibir una nominación al Oscar en la categoría de Mejor Película, y que logró alzarse con dos Oscar. ¡Siente la emoción con el último avance del filme, protagonizado por Emma Watson y Dan Stevens, que puedes ver sobre estas líneas!
