La espera ha terminado. Ya está en los cines españoles La Bella y la Bestia, la nueva versión de acción real de la película de Disney de 1991. Como os hemos contado, el director y el equipo de producción tenían ante sí el reto de conseguir estar a la altura del clásico dirigido por Gary Trousdale y Kirk Wise. Tenían que recrear unos escenarios inolvidables, unos personajes icónicos, y recrear a la perfección el impresionante vestuario que lucen los protagonistas de la película de animación.
El equipo de diseño del vestuario, liderado por Jacqueline Durran, se puso en marcha tres meses antes del inicio del rodaje. Además de querer mantener la belleza y elegancia de todos y cada uno de los trajes que lucen los personajes de la película original, otro de los propósitos de la diseñadora de vestuario era crear trajes éticos y sostenibles con telas de comercio justo. Para ello, el departamento utilizó colorantes naturales y de impacto reducido, eliminando las aguas residuales, que posteriormente se imprimieron con bloques de madera tradicionales.
Durran tenía ante sí un gran reto. Diseñar todos los trajes de los aldeanos, las lujosas vestimentas de los asistentes al baile del príncipe al comienzo del filme, pero sobre todo lograr reproducir el fabuloso vestido amarillo que luce Bella durante su baile con Bestia.
Siempre quisimos que el vestido de nuestra película fuera amarillo como homenaje a la animación. Lo que hicimos fuer reinterpretarlo y darle más cuerpo añadiendo textura para que pareciera un vestido de verdad.
Para ello, y durante más de 12.000 horas, se confeccionó un vestido con varias capas de organza de raso teñido de azul ligero como una pluma teñida de color amarillo, que posteriormente se cortó dándole forma circular. En las dos primeras capas se imprimieron filigranas de pan de oro con un diseño a juego con el suelo rococó del salón de baile, y se insertaron más de 2.100 cristales de Swarovski. La intención de la diseñadora era que Emma Watson pudiera moverse y bailar con facilidad, por lo que decidió no colocarle un corsé. Un detalle, que la actriz agradeció.
Fue un reto muy interesante. El vestido en sí es tan icónico porque forma parte de esa escena romántica de la historia. Sufrió muchos cambios, pero al final decidimos que lo más importante era que el vestido bailara maravillosamente bien. Queríamos que pareciera que flotaba, que volaba
La película de La Bella y la Bestia tiene a la primera protagonista femenina que no es la típica princesa. Por ello, la diseñadora siempre tuvo muy claro que la vestimenta de la joven aldeana debía ser la adecuada para cada situación. Por ejemplo, para poder montar a lomos de su caballo Philippe, Bella lleva una botas en lugar de unos zapatos con un corte más femenino. "Queríamos potenciar la figura de Bella en la película y asegurarnos que se convertía en una auténtica jinete ecuestre. Así que, tenía que llevar un calzado adecuado y que la falda no me impidiera montar al estilo occidental", ha explicado Emma Watson.
La diseñadora también tenía especial interés en el diseño del vestido que luce Bella cuando se rompe el hechizo, cuyo estampado se inspira en un delantal del siglo XVIII que se compró cuando era estudiante. Para crearlo, se pintó a mano en un lienzo y se amplió, para posteriormente imprimirlo digitalmente.
Las expectativas eran muy altas, pero al final logramos hacer unos vestidos preciosos que hacen referencia a la película animada pero que son totalmente originales
En cuanto a la vestimenta que luce el príncipe, antes de ser convertido en Bestia, Durran diseñó un abrigo y un chaleco adornado con miles de cristales de Swarovski, que después tuvieron que escanearse para poder aplicarlos a la Bestia generada digitalmente.
Para los personajes del castillo, trabajaron de forma conjunta los departamentos de arte y decoración., porque se quería que los trajes de las versiones humanas fueran un reflejo de las versiones animadas. Por ejemplo, Din-Don lleva botones esmaltados con números romanos como los números del reloj de la chimenea, y su chaleco es igual que el diseño del reloj. Y la señora Potts lleva un vestido del mismo color y con los mismos detalles de hojas que posteriormente luce cuando es una tetera.
Bill Condon es el director de la película protagonizada por Emma Watson, Dan Stevens, Luke Evans, Ewan McGregor, Josh Gad y Stanley Tucci. ¡No te pierdas el tráiler sobre estas líneas!