Los creadores se tomaron ciertas licencias a la hora de adaptar el poema Balada de Mulan en el que se basa. Esta pieza se ambienta entre los años 386-534, pero la película de animación habla de la Ciudad Imperial donde el líder Hun iba a asesinar al Emperador de China. Esto no existió hasta 1400 y era la sede de la dinastía Ming y Qing, no de dicho emperador, según Bustle.
A veces la magia del famoso estudio esconde una realidad muy hostil o algunos fallos de época.