La 20ª edición del Festival de Málaga ha dado comienzo con la presentación de El bar, el último trabajo como director y guionista de Álex de la Iglesia. El cineasta bilbaíno ha viajado hasta el sur de España acompañado por un reparto que interpreta a un grupo de personajes de lo más variopinto: Carmen Machi, una mujer de mediana edad obsesionada con la máquina tragaperras; Mario Casas, un joven 'hipster' dedicado a la publicidad; Blanca Suárez, una niña bien que sueña con encontrar el amor de su vida; Secun de la Rosa, un camarero complaciente que conoce a la perfección a sus clientes; y Jaime Ordoñez, un mendigo con tintes de profeta. ¿Qué pueden tener en común todas estas personas? Una de las costumbres más arraigadas en nuestra sociedad: desayunar en el bar de siempre, a la hora de siempre y, si es posible, comenzar el día con un poco de tensión y una pizca de misterio.
El director ha asegurado estar emocionado por tener la oportunidad de presentar su obra -fuera de concurso- en el festival del cine español: “Este es un año muy especial para mí porque esta película, valga la redundancia, es muy especial. Creo que es, muy humildemente, mi mejor película”. A pesar de ser el artífice de una cinta que define como “un thriller; al mismo tiempo, una comedia; y, al mismo tiempo, habla de cómo el miedo cambia nuestras vidas”, De la Iglesia ha explicado que el trabajo de los actores fue muy importante a la hora de sacar adelante la historia.
Le dije [a los maquilladores]: 'quitadle eso de la espalda porque así no parece que esté machacado' […] Y me dicen: 'No, no… si no le hemos empezado a maquillar…así es como esta él'. Así que le tuvimos que maquillar “de normal” para cubrir el cúmulo de moratones que se había hecho en una pelea con Mario
El protagonista de esta anécdota es el cómico Jaime Ordóñez, el mismo que ha explicado que su personaje “merecía todo ese esfuerzo”. Carmen Machi y Blanca Suárez también se han sumado a este aluvión de recuerdos diciendo que “Alex imprimió en los actores el espíritu de estar muy unidos” y que siempre “te exige que te des la vuelta como un calcetín y saques todo lo que llevas dentro”, respectivamente.
La evolución de sus carreras profesionales
Mario Casas ha destacado que es un honor poder participar por tercera vez en una de las películas del director de Mi gran noche, aunque mentalizarse para esta cinta ha sido bastante complicado: “Nacho es el personaje más difícil que he hecho porque los otros, dentro de la comedia, eran mucho más carismáticos, te identificabas con ellos más fácilmente. Y sí, aquí me ha dirigido muchísimo más. De las tres películas que he hecho con él es donde peor lo he pasado, en el buen sentido”.
Por su parte, Secun de la Rosa ha afirmado el haber experimentado “cosas que no había hecho nunca”, gracias al rodaje de esta película y que se ha sentido “fascinado” al ver cómo trabaja De la Iglesia. El director también ha señalado que sigue teniendo las mismas ambiciones que en su juventud, pues “lo más importante de la personalidad, según dicen los expertos, se construye entre los 18 y 25 años”.
Desde 'Mirindas Asesinas' hasta ahora, lo que está directamente en medio es mi vida. ¿Qué queda del chico que hizo 'Mirindas Asesinas'? Pues prácticamente todo, no creo en la madurez sino en el desgaste
La última película del cineasta comienza cuando los personajes se quedan atrapados en El Amparo, un bar del centro de Madrid en el que dos personas son asesinadas. Sus cuerpos desaparecen sin dejar rastro y este hecho provoca que los que permanecen dentro sospechen de todo el que está a su lado. La respuesta de cada cliente muestra cómo reaccionarían distintas personas ante una situación límite y, a su vez, retrata cómo el imaginar que la muerte se acerca es motivo de confesiones, nerviosismo y acciones inesperadas. ¿Sabías que incluso “un café puede costarte la vida”? Echa un vistazo al tráiler sobre estas líneas.