Aunque marzo no es tradicionalmente un mes potente en la taquilla, La Bella y la Bestia en acción real de Disney ha demostrado lo contrario -hasta la fecha, lleva recaudados 900 millones de dólares en todo el mundo. Paramount perseguía un éxito similar con Ghost in the Shell que, basada en los mangas de Masamune Shirow, cuenta con la actriz Scarlett Johansson como La Mayor. Sin embargo, el filme de Rupert Sanders sólo ha conseguido amasar 62 milones de dólares -su presupuesto asciende hasta los 110 millones-, e incluso fue superada en su semana de estreno por la animada El bebé jefazo. A raíz de semejantes datos, un ejecutivo de Paramount ha admitido que la controversia por el 'whitewashing' podría haber afectado a la recepción negativa del largo y, por tanto, en su rendimiento en taquilla.
En una entrevista con CBC, el jefe de distribución doméstica de Paramount, Kyle Davies, ha explicado el impacto que, a su juicio, ha tenido el escoger actores blancos para los papeles principales. "Esperábamos mejores resultados en EE.UU. Creo que la conversación sobre el 'casting' tuvo un impacto en las críticas. Hablamos de una película que es muy importante para los 'fanboys' al estar basada en una cinta anime japonesa. Siempre intentas hacer encaje de bolillos entre honrar el material original y hacer una película para el gran público. Es un reto pero, evidentemente, las criticas no ayudaron".
No es la primera vez que una película recibe críticas por esta misma controversia. Aloha, Pan (Viaje a Nunca Jamás) y Dioses de Egipto también las sufrieron y, curiosamente, ninguna de ellas funcionó en la taquilla. Hasta que sepamos cómo sigue funcionando Ghost in the Shell, no te pierdas su tráiler.