Casi 15 años han sido necesarios para volver a ver a Andrew Lincoln como Mark de Love Actually, uno de los personajes más queridos y polémicos del séptimo arte. La polémica llega de la controversia de su final: acude a la casa de su amada, que está casada con su mejor amigo, y le declara su amor incondicional por medio de varios carteles. Esto ha sido entendido como que es un personaje muy adorable o que es un poco acosador -hay que recordar las grabaciones de la boda que solo se centraban en ella-.
El medio, Entertainmet Weekly, ha hablado con el actor sobre este personaje y él tiene claro que Mark es un acosador: "En una de las películas más romántica de la historia, me toca ser el único chico que no se lleva a la chica. La historia es un prisma al que miras para ver las diferentes cualidades del amor. La mía es la del no correspondido, me toca ser este tipo acosador raro".
Además, el actor señaló que su escena con los carteles "fue muy fácil, simplemente tenía que sostener varias tarjetas y estar enamorado de Keira Knightley". "Sí, es mi letra la de las tarjetas, pero pese a eso no para de preguntarle a Richar [Curtis], '¿estás seguro de querer que salga como un acosador raro?'".
En ese momento, el director le decía que no se preocupase por ello, pero ahora Curtis reconoce que el rol de Andrew estaba un poco al borde de lo turbio, pero, debido a la encantadora personalidad del actor y a su inocencia, sabía que no tendrían ningún problema.
El actor también se ha reído de todos los que creen que es estadounidense por su papel de Rick Grimes en The Walking Dead, y es que lleva muchos años en el mundo de la actuación y este papel en Love Actually fue su primer gran salto al séptimo arte.