Logan, la tercera entrega en solitario de Lobezno que supuso el final de Hugh Jackman como el famoso mutante, recaudó más de 600 millones de dólares en todo el mundo y el pasado mes el guionista Scott Frank reveló que Dientes de Sable iba a aparecer en la película. No obstante, este personaje tuvo que ser eliminado de la versión final.
Liev Schreiber, actor que interpretó a Dientes de Sable en X-Men Orígenes: Lobezno, iba a ser el encargado de volver a dar vida al personaje. Pero entonces, ¿por qué finalmente no aparece en Logan? Esa es una respuesta a la que el propio Schreiber ha respondido.
"Hubo una invitación de Hugh [Jackman] y Mangold y me hubiese encantado trabajar en ello", cuenta el actor en Variety. "Fue muy difícil teniendo en cuenta el calendario de Ray Donovan y creo que iban en una dirección diferente, al igual que la historia", explica.
Aunque Schreiber no pudo aparecer en Logan, el actor ha reconocido que está orgulloso del trabajo final. "Es una película increíble. Estoy muy orgulloso de Hugh y la forma en la que se ha mantenido en la franquicia y con el personaje. Fue una gran experiencia estar involucrado con uno de ellos y trabajar con ellos. Tuve sentimientos encontrados cuando supe que iba a retirarse", concluye.
Como reveló Frank, el equipo de Logan pensó que Dientes de Sable podría aparecer durante la huida de Laura (Dafne Keen), Lobezno y Charles Xavier (Patrick Stewart) cuando llegan al casino. Sería entonces cuando acudiesen al personaje de Schreiber para pedirle ayuda.
'Logan' en blaco y negro
Por otro lado, los fans americanos de Logan han recibido recientemente buenas noticias de parte del director de la película. A través de Twitter, Mangold ha adelantado que el 16 de mayo ocurrirá algo importante: "Sugerencia. Los amantes de Logan en blanco y negro no deberían hacer planes en la tarde del 16 de mayo". Porque sí, ese día la película protagonizada por Jackman regresará a las salas de cine para proyectarse de esta manera. El realizador completó su anuncio afirmando que se encuentran en pleno proceso de transformación del color de la cinta para conseguir el acabado perfecto.
