El cine debe ser una experiencia entretenida y disfrutable, pero hay veces que se convierte en una auténtica pesadilla. Hay directores que buscan dejar huella en los espectadores y experimentar con las narrativas audiovisuales para crear otras maneras de contar una historia. Puede salirles muy bien y revolucionar el cine o llevarlo a tal extremo que provocan reacciones de todo tipo en los espectadores.
Desde desmayos, hasta ataques al corazón -a veces, cuestionables- o, simplemente, gente que se levanta de su butaca y abandona la sala. Puede ocurrir de todo en una proyección y aquí recopilamos los casos más llamativos.
Crudo
Según informó The Hollywood Reporter en enero de 2017, Ryan Werner, responsable de marketing del festival, declaró que Crudo "fue demasiado para un par de clientes".
La violencia que muestra la cinta en algunos momentos, sus impactantes escenas caníbales y el derrochamiento de sangre provocó que varios espectadores tuvieron que ser atendidos por personal sanitario tras sufrir desmayos.
Expediente Warren: El caso Enfield
En junio de 2016, el medio DNA India informó de que un hombre de 65 años había muerto al haber sufrido un ataque al corazón mientras veía Expediente Warren: El caso Enfield. El hombre se quejó de que sufría un fuerte dolor en el pecho y, aunque llamaron a una ambulancia inmediatamente, los sanitarios no pudieron hacer nada por él.
Esta noticia no está exenta de polémica, ya que hay quien dice que se trata de una estrategia de marketing, mientras que hay quien mantiene -con razón- que los sustos de la película no provocaron el infarto, sino que fue una casualidad.
Saw 3
Cuando aceptas ir al cine para ver alguna entrega de la saga Saw, ya sabes qué vas a ver, pero parece que algunos asistentes a Saw 3 no estaban muy familiarizados con la franquicia de terror.
Según informa IndieLondon, una mujer tuvo que ser llevada al hospital y otros dos espectadores fueron tratados por médicos después de desmayarse en un cine de Stevenage, una pequeña población al norte de Londres. Además, un hombre sufrió un colapso en Peterborough "debido al contenido de la película".
V/H/S
La saga V/H/S probablemente sea una de las más impactantes del cine de terror de los últimos años. El recopilatorio de cortos fue demasiado 'gore' para un asistente al festival de Sundance que tuvo que ser atendido por un desmayo.
Según informa io9, otro espectador que se encontraba en una proyección en Los Ángeles tuvo que recibir atención médica por el mismo motivo. Lo más curioso de todo es que ambos desmayos se produjeron justo en la misma escena, pero dicho medio no explica qué secuencia era.
Prometheus
Circulan por internet varias entradas de blogs y foros en los que la gente explica que lo pasaron muy mal viendo Prometheus. No sabemos bien si se refieren a la escena inicial donde se desintegra el ingeniero o a la operación a la que se somete Elizabeth Shaw -o a cualquier otro momento-, pero la cinta de Ridley Scott provocó varios desmayos y convulsiones entre el público.
127 horas
Este ejemplo ya casi es un clásico en este tipo de listas. La escena donde el protagonista de 127 horas tiene que cortarse el brazo para liberarse de la roca que le ha mantenido preso varios días es muy explícita, lo reconocemos. Danny Boyle no se guardó ningún detalle de la amputación -venas, sangre, carne...- y no es algo que aguante todo el mundo.
Movieline recopiló varias noticias de gente que vomitaba, se desmayaba y convulsionaba en las proyecciones que tuvieron lugar a lo largo de todo Estados Unidos.
El exorcista
Si decíamos que 127 horas era un clásico en este tipo de listas, El Exorcista es el clásico de los clásicos. Para hablar de escenas explíticas hay que mirar atrás y recordar la película de William Friedkin, una pionera en este tipo de sucesos.
Algunos espectadores que acudieron a ver la cinta al cine se desmayaron debido al impacto que les provocó. Uno de los afectados declaró: "Lo encontré tan horrible que tuve que salir". Quizás hoy en día no hubiese ocurrido lo mismo, pero hay que tener en cuenta que los espectadores en la década de los 70 eran más inocentes -cinematográficamente hablando-.