Cenicienta debería mirar si realmente sabe su talla de zapato porque no solo lo pierde en una ocasión. Si te has fijado bien, te habrás dado cuenta de que la princesa Disney se queda sin zapato hasta cuatro veces.
La primera vez es cuando entrega el desayuno, la segunda es cuando corre por la pelota, la tercera cuando baja los escalones con el príncipe y la última, la más famosa, cuando pierde el zapato de cristal.