Da igual los fans que le apoyasen o el número de papeles que le ofreciesen, Heath Ledger nunca estaba seguro de su habilidad para la interpretación. Mientras grababa El Patriota sufrió una gran crisis de confianza en sí mismo y solía llamar a sus amigos desde el rodaje cuando temía no poder interpretar a su personaje como él quería. Mel Gibson acogió al actor e hizo de tutor con él. Después de terminar de grabar la película, Gibson le invitó a volver a Los Angeles en su jet privado.
La película dirigida por Adrian Buitenhuis y Derik Murray se emitió ayer en Spike y mostraba una faceta desconocida del intérprete.