La polémica en torno a la presencia de Netflix en Cannes sigue viva. Tras la presentación de Okja de Bong Joon-ho, primera producción de la cadena en sección oficial, hoy le ha llegado el turno a The Meyerowitz Stories (New & Selected), también en cabeza por el (abucheado) logo de la cadena.
En la rueda de prensa del filme, su autor Noah Baumbach ha contestado a la inevitable pregunta de su relación con la plataforma de streaming, y sobre las declaraciones de Pedro Almodóvar, presidente del jurado en esta edición del festival, acerca de su reticencia a premiar una película que no tendrá estreno en cines. “Hice The Meyerowitz Diaries exactamente igual que mis anteriores filmes, financiándolo de manera independiente y rodándolo en súper 16mm, con la esperanza de poder mostrarlo en la gran pantalla. Es en lo que creo, y estoy convencido de que esa es una experiencia única que nunca desaparecerá. Netflix compró la película cuando ya estábamos en post-producción, y nos apoyaron mucho”. Sobre en qué pantallas se podrá ver la obra, Dustin Hoffman ha bromeado: “mi televisión es realmente grande”.
The Meyerowitz Stories es una comedia con elementos dramáticos, protagonizada por Harold Horowitz (Dustin Hoffman),un escultor que ha dejado atrás sus días de mayor reconocimiento, y sus hijos (Adam Sandler, Ben Stiller y Elizabeth Marvel), que han tomado caminos vitales muy distintos y mantienen una relación tirante con el padre. Uno de los puntos más conflictos del filme es el sentimiento de decepción que el patriarca siente por el olvido en que ha caído su nombre en los círculos artísticos, y por el hecho de que su descendencia no haya seguido sus pasos creativos. Baumbach reflexiona así sobre este hecho: “Siempre me ha interesado tratar la cuestión de la distancia entre aquello que somos y aquello que nos gustaría ser. Y el marco de una familia próxima al mundo artístico era perfecto para tratar esa cuestión, porque en esa familia el arte funciona como una religión, y la falta de reconocimiento o el alejamiento de ese mundo supone una especie de traición a las creencias que han marcado la educación de los personajes”. Sobre esta cuestión, Emma Thompson, que en la película interpreta a la más reciente esposa del cabeza de familia, ha añadido que “todos los personajes actúan desde la vergüenza hacia sí mismos, excepto el mío, que es una alcohólica, y la nieta de Harold, que rueda películas absolutamente impúdicas”.
Todo el reparto ha querido destacar el placer que ha supuesto trabajar juntos y, especialmente, el honor de rodar junto a un icono como Dustin Hoffman, poseedor de una filmografía repleta de títulos míticos. Una condición de mito contra la que el protagonista de Cowboy de medianoche ha protestado con humor: “No me gusta cuando alguien me dice que ha crecido con mis películas, porque me hace sentir muy viejo”. De hecho, Hoffman ha confesado que en un primer momento rechazó el guion de The Meyerowitz Stories porque no se siente cómodo con papeles que lo retratan como una persona mayor. Aunque, finalmente, su hijo lo convenció de aceptar un proyecto que obligó al actor a recitar todas y cada una de las palabras escritas en el guion, alterando su método de trabajo: “es algo que no me ocurría desde El graduado, pero creo que vale la pena, porque la escritura de Noah posee una musicalidad genuina”.
El carisma del actor se ha acabado adueñando de la rueda de prensa, especialmente tras la intervención de un periodista argentino con quien comparte apellido: “¿podrías ponerte de perfil? Quiero ver si tenemos la misma nariz”, le ha pedido ante la hilaridad general de la sala.