En Good Time, presentada en la sección oficial de Cannes, Robert Pattinson encarna a Connie Nikas, un joven criminal de poca monta con gran facilidad para improvisar mentiras, que trata de proteger sin mucho éxito a Nick, su hermano discapacitado. Después de robar un banco, Nick es detenido, y Connie deberá intentar ponerlo en libertad a lo largo de una larga noche convertida en odisea.
Dura y frenética, la película dirigida por los hermanos Josh y Ben Safdie (el segundo, además, interpreta a Nick) es un paso más en la convicción con que Pattinson ha enfocado su carrera en obras de autores poco convencionales, y dejándose guiar por su instinto: “vi un fotograma de Heaven Knows What (la anterior película de los Safdie), e inmediatamente llamó mi atención”, ha explicado en la rueda de prensa del filme. Tras ver la película, el actor no dudó en contactar a los cineastas para ofrecerse a trabajar con ellos en su próximo proyecto, fuera cual fuera.
El cine de los hermanos Safdie se caracteriza por su acierto a la hora de contratar a actores no profesionales, que muchas veces proyectan su propia experiencia vital a personajes que viven al margen de la sociedad. Es el caso, por ejemplo, de la joven Taliah Webster, debutante en Good Time, o Buddy Duress, descubierto en Heaven Knows What y que ahora repite con los directores: “mi personaje -ha explicado Duress- es un criminal, como yo lo era antes. Ahora, trato de que todas las cosas malas que hice tiempo atrás sirvan para realizar algo más constructivo”.
En este contexto, la presencia de una estrella como Pattinson puede resultar extraña, pero el actor consiguió interiorizar el personaje hasta pasar completamente desapercibido: “rodábamos en la cola de un supermercado, y nadie se daba cuenta de lo que estábamos haciendo”, comentó Ben Safdie. “Con el maquillaje y la caracterización general del personaje -ha continuado Pattinson- nadie me reconocía. Rodamos toda la película en las calles de Nueva York y ni una sola persona se acercó a sacarme una foto con el móvil. Fue increíble”, ha continuado el actor, contento de que su popularidad no interfiriese en la metodología directa y guerrillera de los directores, fundamental para que la película mantuviera su energía nerviosa.
La interpretación de Pattinson en Good Time ha despertado ya encendidos elogios, y es probable que el papel de Connie Nikas le valga diversas nominaciones y premios (empezando, quizá, por Cannes, que desvelará su palmarés el domingo 28 de mayo). Y por el momento, parece que el actor de Crepúsculo no tiene intención de regresar a Hollywood, prefiriendo trabajar con algunos de los autores más prestigiosos y con más talento del panorama internacional: “tengo el próximo año planificado, y estoy muy contento solo de pensar en las personas con las que voy a trabajar. Mi siguiente rodaje será con Claire Denis, luego Antonio Campos, y también estaré en lo próximo de David Michod -con quien ya rodó The Rover-. Y Ciro Guerra, que hizo El abrazo de la serpiente... Ahora que lo pienso, quizá me he precipitado al decir esto. ¡Borradlo!”, ha acabado exclamando Pattinson entre risas, sabiendo que ya era demasiado tarde para mantener en secreto los proyectos de su agenda laboral.