Thomson Beattie había estado de vacaciones en Trieste junto a dos amigos. En marzo, uno de ellos había enfermado y los otros dos -Thomas incluido- estaban cansados del viaje, por lo que decidieron volver a casa a bordo del Titanic. Consiguió subirse a uno de los últimos botes disponibles, pero, lamentablemente, murió por las temperaturas extremas.
Según cuenta la web especializada en el tema, Encyclopedia Titanica, Thomas fue enterrado en el mar el día del cumpleaños de su madre, en un punto cercano a donde ella nació 82 años antes a bordo de un barco que viajaba hacia Canadá.