Adam Sandler consiguió cabrear a ciertos grupos con la película Zohan: Licencia para peinar y, de hecho, llegaron a vetarla en Oriente Próximo. Según recogió El Mundo en su momento, alegaban que "mis compañeros [árabes] en Estados Unidos dicen que se ríe del conflicto pero siempre desde el punto de vista israelí reforzando el estereotipo del árabe terrorista".
En cierta escena, los árabes se quejan de que los israelíes han atacado sus tiendas y dicen "Si no habéis sido vosotros, ¿a quien le hubiera gustado hacer esto?", a lo que los israelíes contestan "Quizás al 95% de los habitantes de Nueva York". Por bromas como esta, el filme no gustó a los árabes.