Ewan McGregor ha pasado las dos últimas décadas sorprendiendo al mundo con su participación en películas como Trainspotting, Moulin Rouge o la famosa saga conocida como La Guerra de las Galaxias. El intérprete británico ha decidido dar un paso más en su carrera profesional este año al cumplir uno de sus mayores sueños: ejercer tanto de protagonista como de director en American Pastoral (Pastoral Americana). Para su primer trabajo tras las cámaras, McGregor ha elegido mostrar cómo cambia la vida de una familia perfecta cuando su hija adolescente (Dakota Fanning) comete un violento acto de terrorismo político relacionado con la Guerra de Vietnam.
Si quieres conocer más detalles acerca de las preferencias interpretativas del actor, la elección de adaptar la novela de Philip Roth para la gran pantalla o la importancia de la historia para las nuevas generaciones continúa leyendo. El reparto de la cinta que transcurre en los años 60 cuenta con las interpretaciones de Jennifer Connelly, David Strathairn, Valorie Curry y Rupert Evans, entre otros.
¿Cómo te has sentido al ejercer de director por primera vez?
Por primera vez, después de pasar los últimos 18 años queriendo dirigir, he tenido la oportunidad de situarme tras la cámara para llevar a cabo el estupendo guion de John Romano basado en la novela de Philip Roth. He trabajado con un equipo increíblemente talentoso y creativo. He tenido la oportunidad de experimentar exactamente lo que quería lograr: vivir la experiencia de crear una película de principio a fin, basándome en lo que imaginé cuando leí el guion para definir el aspecto y los sentimientos que debía generar la película. Eso fue algo maravilloso.
¿Por qué elegiste este guion para tu primera película? ¿Qué te hizo sentir?
La primera vez que leí el guion fue hace unos cinco o seis años. La mayor de mis hijas tiene 20 años y vive en la universidad, en Nueva York, mientras que yo vivo en la costa oeste de América, en Los Ángeles. En ese momento, debí estar preparándome a mí mismo para su partida, algo que haces inconscientemente. Esta historia se centra principalmente en un padre que pierde a su hija y, por supuesto, esto se produce de manera extrema porque ella se refugia en el fanatismo y en el terrorismo. Después desaparece y él pasa su vida buscándola. Así que yo debía estar preparándome para perder a mi hija y para despertarme en una casa en la que ella no estaría durmiendo. Me pregunto si fue por eso, sinceramente creo que sí.
¿Cómo han cambiado las relaciones padre/hijo desde la época que retratas en American Pastoral (Pastoral Americana)?
Creo que probablemente todas las generaciones sienten que los jóvenes de su época están descontrolados. Me escucho a mí mismo diciendo cosas que mi padre solía decir sobre música, cine, los programas que ponen en televisión… Mi padre me decía esas cosas y estoy seguro de que ellos les dirán esas cosas a sus hijos. La diferencia de nuestra generación es que nosotros no teníamos Internet ni la tecnología que existe hoy en día. Eso ha supuesto un gran cambio en el mundo que afecta directamente tanto a nuestros hijos como a su seguridad. Es un tema muy complicado y, como padre, nunca se sabe qué hacer con ello.
¿Ha cambiado tu relación con el reparto desde que tienes mayor responsabilidad?
No sabía exactamente qué iban a aportar los actores a la película. Para mí, como un actor a quien le encanta crear, es molesto que un director me diga qué tengo que hacer o dónde me tengo que poner exactamente. A veces me gusta para tener una idea visual más fuerte y concreta, pero me concedo a mí mismo mucha libertad. Aunque da mucho miedo trabajar a través de un plan que no está cerrado. Por supuesto, hemos seguido una estructura y creo que es la mejor opción si tienes que estar delante y detrás de la cámara al mismo tiempo.