Wonder Woman se estrena este viernes 23 de junio y, por fin, podremos conocer un poco más acerca de la Doctora Maru, la villana de la película a la que da vida Elena Anaya. Ella, junto a Danny Huston en el papel de Ludendorff, forman la pareja con la que debe acabar Diana Prince. Durante la promoción de la película en Madrid, hemos podido hablar con la actriz española y nos ha contado cómo fue rodar todas sus escenas con una máscara rígida, su futuro en el universo de DC o la sorpresa que se llevó cuando tuvo que rodar la escena final.
La máscara de la Doctora Veneno
El principal rasgo de la Doctora Veneno es la máscara que cubre la deformidad de su cara, algo que ha supuesto un reto para Anaya: "Mi mayor reto en esta película fue sentarme todos los días en la sala de maquillaje con una sonrisa sabiendo que me van a pegar tres placas en la cara con las cuales no voy a poder prácticamente comer en todo el día", bromea la actriz.
Hacía muy difícil poder comer, poder hablar, poder actuar... Pero Anaya reconoce que, al final, le ayudaba a ser la Doctora Maru: "Todos los días, llevar tres placas pegadas en la cara, que además dificultaban un poco el habla y la dicción... Además yo hacía una voz un poco transformada por la herida que tengo en la boca... Dificultaba todo un poco, pero también ayudaba mucho a la hora de crear el personaje".
Elegida personalmente por Patty Jenkins
No fue la única complicación que se encontró. Ella es una de las protagonistas de la escena final de la película y confiesa que, aunque normalmente todos los actores tienen su doble de acción, el suyo no pudo estar presente, por lo que se atrevió a rodar la secuencia por sí misma: "Tenemos dos opciones: o lo intentas hacer tú y luego nosotros hacemos el resto o lo hacemos todo digital. Y dije que lo iba a intentar hacer yo. [...] Me dijeron 'Bueno, tienes que caer allí y de aquí a allí tienes que saltar, caer y dar seis vueltas'. Lo intenté y me salió. Lo que no sabía es que iba a tener que repetirlo tantas veces".
Puede que en el rodaje haya tenido ciertas dificultades técnicas, pero conseguir el papel fue un camino de rosas. La actriz reconoce que no hizo audición; en su lugar, la directora de casting contactó con ella directamente porque Patty Jenkins la había visto en varias películas y quería contar con ella: "Me recibió en los estudios de Warner de Londres y me contó la película que quería hacer, me dijo que me conocía porque había visto algunas películas que yo había hecho y que le apetecía mucho que hiciese este personaje. [...] Me resultó un planazo".