El camino no está siendo nada fácil para el 'reboot' de Scarface. El proyecto lleva sobre la mesa desde 2013 y, desde entonces, solo ha encontrado dificultades. En un primer momento, Antoine Fuqua (Los siete magníficos) iba a ser el encargado de dirigirlo, pero abandonó la producción para centrarse en la segunda parte de The Equalizer (El protector).
David Ayer (Escuadrón Suicida) fue elegido como su sustituto, pero parece ser que tampoco será el director. Según informa Variety en exclusiva, el cineasta está ocupado con el desarrollo de Bright, película para Netflix que protagoniza Will Smith. El calendario de este proyecto es tan intenso que le ha obligado a decir no al 'reboot' del clásico.
El único que permanece a bordo es Diego Luna, actor que aceptó el trabajo desde el principio. Luna será el protagonista de esta cinta que busca reinventar la historia de Tony Montana, el cubano residente en Estados Unidos que quiere el éxito cueste lo que cueste.
Según dicho medio, el estudio está trabajando rápido para encontrar un nuevo director y así poder comenzar con la producción este otoño.