Si alguna vez te habías preguntado si Azkaban siempre había sido una prisión, la respuesta es no. Anteriormente se trataba de la guarida del malvado Ekrizdis, una isla que no aparecía en los mapas y que el mago utilizaba para atraer a muggles y torturarlos. Cuando el Ministerio de Magia dio con el lugar, decidió convertirlo en prisión debido a los numerosos dementores que lo vigilaban. Así, los muggles no se acercarían.
Lamentablemente, Hagrid no tiene un patronus. JK Rowling reveló que “se trata de un hechizo muy difícil”, por lo que el entrañable personaje no tenía uno.