15. Los demonios (Ken Russell, 1971)
Por regla general, un modo muy socorrido de provocar a la gente suele ser mentar temas religiosos. El mismo año que la ultraviolencia de La naranja mecánica llegó a la pantalla también lo hizo este film erótico de Ken Russell que transcurría en un monasterio habitado por monjas lascivas, y no pudo librarse del escándalo ni de las acusaciones de blasfemia.
14. Garganta profunda (Gerard Damiano, 1972)
La historia de este polémico film es bastante más interesante de la que éste cuenta, al incluir acusaciones de pornografía, chanchullos mafiosos, y la semilla del fenómeno porno que no tardaría en despuntar. Sin embargo, fue prohibido en varios países, y no llegó a poder ser vista en Gran Bretaña hasta el año 2000.
13. La última casa a la izquierda (Wes Craven, 1972)
Antes de revolucionar el cine de terror de finales de los noventa con Scream, Wes Craven ya había tenido tiempo de hacerlo por primera vez, con un film tremendamente gore y cruel que sería prohibido en Gran Bretaña durante cerca de 20 años. El film, que se nutría de la paranoia de la Guerra del Vietnam, se centraba en dos chicas violadas y asesinadas, y en la posterior venganza de su familia, y tendría un remake en 2009 muy lejos de la transgresión primigenia.
12. El último tango en París (Bernardo Bertolucci, 1972)
La película más famosa de Bernardo Bertolucci acabó pasando a la historia por otros motivos más allá de su (indudable) calidad artística, centrados en sus escenas sexuales subidas de tono. Una de ellas, la más famosa, incluía una mantequilla como lubricante, y volvería a ser relevante muchos años después cuando la actriz Maria Schneider revelara las horribles circunstancias de su grabación: tanto el director como Marlon Brando habían abusado física y psicológicamente de ella.