Del hall del teatro al resto del mundo
El 2 de mayo de 2013 llegaba a las tablas La Llamada, aunque lo hacía de una manera muy especial, pues inicialmente tenía previsto ser representada durante pocas funciones en el hall del Teatro Lara, un espacio que Javier Ambrossi y Javier Calvo consiguieron gracias a su insistencia mandando mails al director del teatro. Con un presupuesto limitado y mucho entusiasmo, debutaron humildemente y agotaron las entradas de estas ocho funciones. Pero mediante el boca a oreja su éxito fue aumentando, hasta que acabó instalándose en la cartelera de la sala madrileña, donde sigue representándose en la actualidad. Incluso se puso en marcha posteriormente una extensa gira, que llevó el musical hasta puntos tan lejanos como México o Moscú, donde –a pesar de ser representada en castellano- entusiasmó al público ruso. También ha cosechado diversos galardones, entre los que se encuentran 11 premios Broadway World o el Fotogramas de Plata a Mejor Actriz para Macarena García.
Los Llamaders
Con su originalidad, La Llamada conquistó el corazón del público, hasta el punto de que muchos seguidores adoptaron el nombre de "llamaders" para definirse, además de identificarse a través de camisetas amarillas de La Brújula, repetir en diversas ocasiones como espectadores de la función, publicar sus versiones musicales en YouTube o compartir su entusiasmo en otras redes sociales. A este sentimiento de comunidad seguramente hayan ayudado los creadores, que en sus inicios se encontraban a la salida de la función para vender merchandising e intercambiar impresiones con su público, un contacto que han intentado mantener en la actualidad a través de Twitter o Instagram, donde publican cada novedad sobre la película y permiten a sus seguidores sentir que forman parte del proyecto.