Los directores y guionistas que se atreven a llevar a la gran pantalla una historia real tienen un asunto delicado entre manos. No siempre es fácil ser fiel a lo que de verdad ocurrió, ya sea por intentar condensar una larga vida en poco más de dos horas o por querer darle algo de epicidad a la película.
Aún así, cada semana se estrena un filme que se basa en hechos reales. Algunos logran brillar, pero otros reciben malas valoraciones y no sólo de parte de los críticos, sino de la familia o conocidos de la persona en la que se basa la trama. Eso es lo que ocurrió en estas películas, las cuales provocaron que los verdaderos protagonistas odiasen la adaptación.