American History X, de Tony Kaye (1998)
Edward Norton tiene fama de problemático, e incluso antes de que acabara fuera del Universo Cinematográfico de Marvel por culpa de su comportamiento durante la producción de El increíble Hulk, le puso las cosas realmente difíciles al director de American History X. Y es que, una vez acabado el rodaje, al intérprete se le metió entre ceja y ceja que la película sería un fracaso si no modificaban el montaje acorde a sus ideas, de modo que el film resultante no se parecía nada a lo que Kaye había imaginado. Por eso la odia, y en su momento quiso que quitaran su nombre de los créditos, susituyéndolo por "Humpty Dumpty".
Alien3, de David Fincher (1992)
El formidable realizador no empezó en la industria con muy buen pie, ya que poco después de hacerse un nombre en la dirección de videoclips acabó en medio del cáotico rodaje de la tercera película del xenomorfo. Una película cuyo guión se reescribía cada día y que acabó derivando en un film tan desastroso como lo había sido la producción, mientras Fincher renegaba de él y empezaba a fingir que nunca había existido.
Indiana Jones y el templo maldito, de Steven Spielberg (1984)
Sí, todos pensábamos que si este director odiaba alguna película de Indiana Jones sería la de El reino de la Calavera de Cristal, pero en realidad es la segunda la que le ha dejado un peor recuerdo. Y eso que en el rodaje conoció a su esposa, la actriz Kate Capshaw, pero ni eso le hace olvidar el, a su juicio, pésimo resultado de la película. "Es demasiado oscura, demasiado subterránea, demasiado horrible", afirma, pensando en esos días donde tanto él como George Lucas pasaban por graves momentos personales.