El estreno de Thor: Ragnarok (27 de octubre) está a la vuelta de la esquina y la tercera entrega protagonizada por Chris Hemsworth como el dios del trueno de Marvel promete ser la más loca hasta la fecha -mucho más que Thor (2011) y Thor: El mundo oscuro (2013). Las primeras reacciones a la película dirigida por Taika Waititi son enormemente positivas y, para aguantar los días que quedan, qué mejor que ver cómo salta absolutamente todo por los aires en el último adelanto de la cinta.
Ragnarok podría debutar en la taquilla de EE.UU -el 3 de noviembre- con una recaudación de 90-100 millones de dólares, según las previsiones. Y, en parte, el 'hype' se lo debemos a la acción que promete el enfrentamiento entre la diosa de la muerte Hela, interpretada por la dos veces ganadora del Oscar Cate Blanchett, y el equipo de los Revengers -formado por Thor (Chris Hemsworth), su hermanastro Loki (Tom Hiddleston), Bruce Banner/Hulk (Mark Ruffalo) y la heroína Valquiria (Tessa Thompson). En este nuevo avance, por si fuera poco, también se deja ver Benedict Cumberbatch como Doctor Strange, que le dice al superhéroe asgardiano que el destino tiene "terribles planes" para él. O al revés, según se mire.
Thor ha estado buscando a Thanos y las Gemas del Infinito desde el final de Vengadores: La era de Ultrón. Hela invade Asgard, conquista su trono y convierte a su príncipe y heredero en prisionero. Este acaba en el otro extremo de la galaxia, en el planeta Sakaar, donde lucha por su vida en una arena de gladiadores que pertenecen al Grandmaster (Jeff Goldblum). Allí coincide con su compañero Vengador Hulk (Ruffalo) y, con su ayuda y la de Loki (Hiddleston) y Valquiria (Thompson), intenta regresar a tiempo a casa para detener el Ragnarok, la batalla del fin del mundo según la mitología nórdica.