"Para mí, tú eres perfecta" (Love Actually, 2003)
Esta inolvidable comedia coral exploraba eso del amor de múltiples maneras, a través de varias historias entrelazadas de efectividad variable, pero que en conjunto funcionaban estupendamente. El segmento que afecta a Andrew Lincoln y Keira Knightley no es necesariamente la mejor -y de hecho, si lo piensas un poco, llega a ser hasta perturbadora-, pero ha pasado a la posteridad gracias a la icónica escena con la que finalizaba; el enamorado mostrándole sus sentimientos a la mujer de su mejor amigo utilizando carteles. Que sí, que dicho enamorado no cae bien a nadie, pero es la primera escena que nos viene a la cabeza si pensamos en Love Actually.
"Te quiero. Y no de forma platónica, aunque seamos grandes amigos. Y no de forma inmadura, aunque seguro que tú lo defines así. Te quiero. Y es muy simple... y muy sincero. Tú eres el compendio de todo lo que buscaba en el ser humano" (Persiguiendo a Amy, 1997)
Algo más limpia es la trama amorosa de uno de los films más acertados de Kevin Smith, que pese a partir de tópico -un hombre que quiere ser algo más que el mejor amigo de una mujer-, consigue ser relevante gracias al tratamiento de la sexualidad de la protagonista, Alyssa (Joey Lauren Adams). El personaje de Ben Affleck deberá aprender a respetarla y conciliar su pasión con el inicial desinterés de Alyssa y los celos de su mejor amigo (Jason Lee), para culminar en una hermosísima carta con la que expresar sus sentimientos.
"Vivimos en un mundo cínico, cínico y nauseabundo, y trabajamos en un mundo de competidores desalmados. Tú... me completas" (Jerry Maguire, 1996)
La declaración de amor más mítica de los 90 ha pasado a la historia por méritos propios, funcionando incluso individualmente del film en el que aparece, que no ha envejecido demasiado bien. Tom Cruise y Renée Zellweger, al borde del llanto, estaban fabulosos en el clímax emocional de Jerry Maguire, y el discurso de éste ni siquiera era lo único memorable: Zellweger respondía "Me tuviste desde el primer hola", y así se consolidaba el embrujo.