Los Vengadores (Joss Whedon, 2012)
Y el 'blockbuster' conoció al plano secuencia, con consecuencias realmente 'cool', en la primera película de los Vengadores. Un film donde Joss Whedon demostró que lo tenía todo controlado, que un film aglutinante de tantos superhéroes podía funcionar, y que la famosa técnica podía ser la ideal para mostrar el gran poder de estos personajes cuando se reunían. Y así, la cámara recorría la batallla de Nueva York deteniéndose primorosamente en cada Vengador merendándose a un Chitauri; un momento grandioso que trataba de repetirse bien al comienzo de La era de Ultrón, sin por supuesto conseguir ser la mitad de genial.
Tintín y el secreto del Unicornio (Steven Spielberg, 2011)
El campo de la animación tampoco se ha librado del famoso plano secuencia, aunque era necesario un film de factura técnica tan espectacular como esta adaptación de los tebeos de Hergé para que consiguiera algún tipo de impacto. Y vaya si lo consiguió: nunca habíamos visto algo como la persecución por las calles de Baggar, en la que Tintín, Haddock y Milú perseguían un pergamino clave para encontrar el tesoro sufriendo el acecho de los villanos. Simplemente espectacular.