El Sur (Víctor Erice, 1983)
Depositando la mirada en nuestro cine, es imprescindible explorar la figura de Víctor Erice, al que le bastaron sólo tres largometrajes con su firma para consolidarse como un autor inconfundible. En el primero de éstos, El Sur, un plano secuencia de estructura circular -empezaba y acababa con una corona de flores- encontraba a la protagonista bailando con su padre un alegre pasodoble, constituyendo un recuerdo casi onírico al que este espléndido film volvía esporádicamente.
El secreto de sus ojos (Juan José Campanella, 2009)
Y sin apartarnos del cine hablado en lengua española, llegamos a El secreto de sus ojos, la máxima explosión del talento de Campanella, que ya antes había deslumbrado con El mismo amor, la misma lluvia y El hijo de la novia. Este thriller melancólico, ganador de un merecido Oscar a Mejor Película de Habla No Inglesa, se apartaba momentáneamente de su tono reflexivo y sentimental para ofrecer una set pièce ambientada en un estadio de fútbol donde los detectives trataban de atrapar al asesino... con la particularidad de que este plano comenzaba a vista de pájaro y concluía con la captura del sospechoso, sin interrupción visible.