Hay algunas películas que, no importa los años que pasen, siempre serán recordadas. De ellas te hablamos en esta sección, de los clásicos de Halloween que puedes disfrutar sin sentir una pizca de miedo.
Morticia, Gómez, Miércoles, Cosa… Da igual la versión que veas, La familia Addams siempre va a ser una buena elección que mezcla la atmósfera gótica con el humor y ayuda a entrar en el ambiente de Halloween. Aunque especialmente te recomendamos la cinta de 1991 dirigida por Barry Sonnenfeld (Men in Black), que se convirtió en un gran éxito tras su estreno.
Un clásico donde los haya. Esta divertida reinterpretación de la famosa novela de Mary Shelley cuenta con Gene Wilder en el papel principal. La historia nos traslada a Transilvania, donde el inexperto doctor Frederick Frankenstein viajará para encargarse de la mansión de abuelo. Pero allí descubrirá un libro que explica cómo dar vida a un muerto y decidirá intentarlo. Con la ayuda del jorobado Igor, logrará crear al jovencito Frankenstein.
¡Bitelchús, Bitelchús, Bitelchús! Tim Burton (Eduardo Manostijeras) dirigió en 1988 esta película protagonizada por un desaliñado y siniestro Michael Keaton, que daba vida a un bioexorcista contratado para expulsar a una pobre familia de su nueva casa, ya que los antiguos (y fallecidos) propietarios no están contentos con su presencia.