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Abominación
Muchas cosas salieron mal en la primera película de Hulk dentro de este Universo Cinematográfico -y hasta el momento la última-, pero sin duda Marvel aprendió de sus errores con rapidez. El film que vino tras la inauguración por todo lo alto de Iron Man, llamado El increíble Hulk para distanciarse de la densa e incomprendida película de Ang Lee, tuvo que lidiar con un guión que no sabía muy bien qué pretendía conseguir, un conflictivo Edward Norton que sería despedido poco tiempo después y, sobre todo, un nefasto villano que desmerecía el trabajo de Tim Roth.
Aquejado por el "síndrome de Iron Man" -enfermedad ficticia que conduce a guionistas poco inspirados a erigir un villano con los mismos poderes del héroe- este Abominación tenía poco que hacer una vez Emil Blonsky conseguía arrebatarle la fórmula a Banner. Todo un desparrame de CGI que, hoy en día, y tras Batman v Superman, bien podría recordarnos a un Doomsday sin acné.