George Miller, director de Mad Max: Furia en la carretera, ha demandado a Warner Bros. por ingresos no percibidos por la última entrega protagonizada por Max Rockatansky. La película encabezada por Tom Hardy y Charlize Theron sufrió varios retrasos y, cuando por fin se estrenó en 2015, se convirtió en una sensación de crítica y público al recaudar 378 millones de dólares y ganar seis premios Oscar.
El presupuesto oficial de Furia en la carretera ascendió hasta los 150 millones de dólares -200 millones si sumamos la campaña de marketing y la distribución-, 157 millones al contar un bonus que Warner le había prometido a la productora de George Miller, Kennedy Miller Mitchell, si se mantenía en esa cifra. Siempre según el cineasta, el estudio sobrepasó a sabiendas el presupuesto y "tomó una serie de decisiones" que hicieron que se superaran los 157 millones acordados en un primer momento.
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Según el australiano Sydney Morning Herald, Kennedy Miller Mitchell llevó el caso a juicio en Nueva Gales del Sur en septiembre porque, según la productora, tendría derecho al bonus de siete millones de dólares si se sustrajeran estas "decisiones" de Warner del resto del presupuesto. La compañía considera además que la 'major' violó un acuerdo de oferta previa cuando accedió a co-financiar un 12,5% del filme con RatPac Entertainment, entonces dirigida por James Packer y Brett Ratner.
"Preferiríamos mucho más hacer películas con Warner Bros. en lugar de litigar con ellos pero, después de intentarlo durante más de un año, no hemos podido llegar a una solución satisfactoria y ahora hemos tenido que recurrir a una demanda para arreglas las cosas", afirman Miller y Mitchell. Warner considera que Nueva Gales del Sur es "claramente un foro inapropiado" para arbitrar el conflicto, opinión desestimada por el juez David Hammerschlag. "No estamos de acuerdo y nos defenderemos enérgicamente en contra de estas afirmaciones", ha señalado el estudio. Por tanto, las potenciales secuales de Furia en la carretera y la precuela sobre Imperator Furiosa (Theron) se quedan, de momento, en pausa.