Si eres de esas personas que creen que ver una película triste y dar rienda suelta a la llorera es un plan perfecto, tenemos buenas noticias para ti. Según un estudio de la universidad de Tillburg realizado en 2015, llorar con una película hace que las personas se sientan más felices.
Los investigadores reunieron a 60 personas, entre 19 y 33 años, y les hicieron ver dos filmes que seguro que te han emocionado: La vida es bella y Siempre a tu lado, Hachiko. 28 de los asistentes lloraron con alguna de las películas proyectadas -el 45% al ver La vida es bella y el 57% con Siempre a tu lado, Hachiko-. Los otros 32 participantes no soltaron ninguna lágrima.
El humor de todos los espectadores fue analizado antes y después y los investigadores se dieron cuenta de que, aquellos que no habían llorado, no sufrieron ninguna alteración en su estado de ánimo. Sin embargo, aquellos que lloraron, se sintieron más felices hora y media después de la proyección.
Al llorar, lleva algún tiempo recuperarse tras el deterioro inicial del estado de ánimo, pero los niveles también pueden subir por encima de los que había antes del evento emocional
Asmir Gracanin, miembro del estudio, cree que el aumento de felicidad obedece a dos razones. La primera es que llorar libera oxitocina, la cual da sensación de bienestar. La segunda es que las películas habían dejado a los participantes tan tristes, que hicieron un gran esfuerzo para volver a estar alegres.
Las películas más tristes que siempre nos hacen llorar
