Tras el escándalo surgido en torno a la figura de Kevin Spacey en todo Hollywood, al director de Todo el dinero del mundo, Ridley Scott, no le quedó más remedio que tomar la decisión de sustituirle por Christopher Plummer, un hecho del que asegura que no se arrepiente. En una reciente entrevista concedida a EW, ha dado más detalles de esta medida y de cómo están remodelando la película.
A falta de menos de un mes para su estreno en Estados Unidos (22 de diciembre), Scott decidió no retrasar la fecha a pesar de tener que modificar todas las escenas de Spacey. Ahora, todo el equipo se encuentra inmerso en un rodaje fugaz de una semana para llegar a tiempo al día deseado, sin siquiera descansar por el Día de Acción de Gracias. Cuando el director es preguntado por un posible retraso, él lo tiene claro: van a terminar a tiempo.
Me muevo como el rayo. Ya voy dos escenas por delante, ¡es simple! Si sabes lo que estás haciendo, no necesitas 19 tomas; sólo una para el actor y otra para mí (...) Después de un tiempo, aprendes a confiar y a escuchar a tu intuición
Scott también declara que en ningún momento llamó a Spacey, ni viceversa, aunque esa llamada no hubiese cambiado su decisión de sustituirle. Este hecho no implica que el director estuviese descontento con la interpretación de Spacey, sino todo lo contrario. Cuenta Scott que "es un hombre muy talentoso" y que se llevaba muy bien con él. Y aún así, "no podemos dejar que las acciones de una sola persona afecten al buen trabajo del resto del equipo". Sobre estas líneas puedes ver el último tráiler de la película, ya sin Kevin Spacey.