UNA NAVIDAD CON MICKEY
Esta adaptación de la novela de Charles Dickens bien podría pasar por película, dado que dura 26 minutos, aún más que el criticado corto de Olaf. Protagoniza el corto el Tío Gilito, un empresario cascarrabias que siente un profundo odio por la Navidad. Debido a su amargura su trato al resto de personajes deja mucho que desear. En Nochebuena, es visitado por el fantasma de un antiguo empleado (con la apariencia de Goofy), quien le avisa de que está condenado en el más allá, al no ser que cambie sus malos hábitos. Tras la visita de diversos espíritus de la Navidad, el pato descubrirá el daño que está haciendo y las consecuencias que podrían tener sus actos, ¿será capaz de cambiar de actitud por el bien común?
Aparte de a Gilito McPato, en el corto podemos ver a Pepito Grillo y a otros conocidos personajes de la pandilla de Mickey, e incluso al propio ratón formando una familia con su amada Minnie. Fue lanzado en cines en 1983, junto al re-estreno de Los rescatadores, y es el primer corto de Mickey producido sin Walt Disney. Su mensaje y su complejidad le valió una nominación a los Oscar en 1984.
EL PRÍNCIPE Y EL MENDIGO
Este corto de más de 20 minutos de duración, basado en la clásica historia de Mark Twain, cuenta la historia de Mickey por partida doble. Mickey es un pobre mendigo obligado a rondar las calles cuya suerte cambia al conocer al príncipe, quien es idéntico a él. Uno cansado de la vida palaciega, y otro deseando probar esos lujos, deciden intercambiar sus vidas ¿Podrán adaptarse a las duras condiciones que les esperan? Por si fuera poco, el malvado Pete, capitán de la guardia real, decide aprovecharse de la situación para hacerse con el poder.
Fue lanzado en cines en 1990 con motivo del estreno de Los rescatadores en Cangurolandia, mientras que en Reino Unido fue proyectado en 2003 antes de Hermano Oso.