Un profesor vampiro
Con Remus Lupin siendo un licántropo y Firenze el centauro dando clase de Adivinación, tampoco sería extraño encontrar otro profesor no humano en Hogwarts. Además, dado que los vampiros existen en ese universo –aunque nunca veamos uno- la posibilidad es muy real. Sin embargo, la escritora pensó que introducir al Profesor Trocar no era una buena idea porque el "mito del vampiro es muy rico u ha sido explorado muchas veces en la literatura y el cine", por lo que sentía que no podía añadir más a la tradición.
La muerte de Ron
Aunque todos sabemos cómo acaba la saga y que ningún miembro del trío protagonista muerte, J.K. Rowling dudó mucho tiempo si acabar con la vida de alguno de ellos. Más concretamente, con la de Ron Weasley, idea que consideró seriamente mientras atravesaba una dura etapa de su vida.
El cambio del señor Weasley a Sirius
Otra muerte que fue cambiada en el último momento fue la de Arthur Weasley, ya que iba a fallecer tras ser atacado por serpientes en La Orden del Fénix. El objetivo era que Harry presenciase la muerte de una figura paterna, pero entonces Rowling comprendió que Sirius Black tenía mucha más influencia en el joven que Arthur y por ese motivo fue él quien acabó perdiendo la vida.
La hermana perdida de Hermione
Como ya te contábamos, en un principio Hermione no iba a ser hija única, pues Rowling quería que tuviese una hermana pequeña que también asistiría a Hogwarts unos años después de que ella empezara. Pero, como fue incapaz de introducirla en los primeros libros, pensó que después ya era demasiado tarde para ampliar la familia Granger.
El amigo de Draco
Todos conocemos a Crabbe y Goyle, los seguidores de Draco Malfoy que son más bien una suerte de secuaces que unos amigos verdaderos. Pues bien, en un principio iba a tener un inteligente compañero de pura sangre llamado Theodore Nott que se convertiría en su mejor amigo y con quién discutiría el régimen de Dumbledore en Hogwarts.
El hijo mago de Dudley
Cuando vivían juntos, Harry y Dudley nunca se llevaron bien, sobre todo porque el segundo era un matón apoyado por sus padres. Por suerte, sabemos que ambos dejaron su pasado de lado como adultos y que mantuvieron una relación cordial posteriormente. Pero, además, Rowling quiso en darle un hijo a Dudley que fuera mago, aunque se lo pensó mejor y llegó a la conclusión de que el ADN mágico no habría sobrevivido en contacto con los genes de Vernon.