La cicatriz
Precedido por un desesperado "¿Dónde está Rey" pronunciado por Finn (John Boyega), regresamos al final de El despertar de la Fuerza, en el que Rey (Daisy Ridley) estaba a punto de entregarle el sable láser a su legítimo dueño, Luke Skywalker (Mark Hamill). Es entonces cuando, gracias al plano de sus manos, podemos distinguir que en la que aún le queda de carne y hueso está la cicatriz que se hizo en El retorno del Jedi, por culpa del bláster de un soldado de Jabba El Hutt. Un guiño para los fans muy fans.
Ese Ala X nos suena...
Algo menos sutil es el descubrimiento de la misma Rey poco después de su primer rechazo a manos de Luke. Una vez el Maestro Jedi arroja el sable láser con desdén, la joven corre a buscarlo, y por el camino se fija en que en el agua que rodea a la isla hay un Ala X hundido. Nada menos que la nave insignia que Luke pilotó durante la guerra con el Imperio, y que al aparecer bajo el agua ejemplifica las pocas o nulas intenciones que el Maestro tiene de salir algún día de ese planeta. Algo más simbólico, si cabe, cuando recordamos que una parte importante de su entrenamiento en El imperio contraataca consisitía en sacar la nave del pantano de Dagobah utilizando la Fuerza. Sin duda, Luke ha cambiado.