La Fuerza está en todas partes
Como ya se ha insinuado, el aprendizaje de Rey a manos de Luke tiene bastantes similitudes con el que este mismo tuvo con Yoda. Dos de ellas son especialmente llamativas por el parecido, valiendo la primera como explicación para que la joven de Jakku comprenda exactamente qué es la Fuerza. En su momento, Yoda le decía a Skywalker que podía sentir la Fuerza en cualquier rincón de la Naturaleza, y aquí esta omnipresencia se ha hecho explícita, teniendo Rey súbitas visiones de la hierba, el mar y los insectos mientras Luke los va enumerando. Una escena espectacular que además desarrolla con suma coherencia los postulados más básicos de la saga.
La cueva del lado oscuro
La segunda similitud entronca con la entrada de ambos aprendices en una cueva extraña de la que sus maestros ya han advertido previamente -Luke incluso ha interrumpido el entrenamiento, aterrado por la predisposición de Rey al lado oscuro-. La irrupción de esta última en la cueva y su camino por ella es distinto a lo que le sucede al joven Skywalker -la inquietante maleza de Dagobah ha sido sustituida por una sucesión de clones de Rey-, pero su desenlace es el mismo: acaban destruyendo algo, y en la identidad de ese algo descubren su propio rostro.