La industria se ha visto sacudida por una oleada de escándalos sexuales que han visto la luz en los últimos meses. Diversas mujeres que se han atrevido a confesar las situaciones que han padecido –entre quienes se encuentra recientemente Salma Hayek– y Harvey Weinstein ha llegado a acumular más de 40 denuncias. Pero, a pesar de lo grave de esta situación, el veterano Ian McKellen asegura que "solo pueden salir cosas buenas de estas revelaciones".
La gente debe ser llamada la atención, pero a veces es muy difícil para las victimas hacerlo. Sé que es especialmente doloroso para algunas personas que han sufrido abusos y no hablaron nunca de ello, por lo que quizá décadas después, cuando leen sobre abusos en los periódicos, todo vuelve con fuerza. Los psiquiatras te dirán que hay muchas personas heridas por la revelación de las experiencias de otros. Por eso espero que estemos atravesando un periodo que de alguna forma ayude a erradicar todo esto
El intérprete británico asegura en una charla en Oxford Union que estas situaciones no solo suceden en Hollywood, pues los abusos sexuales empleando una situación de poder también se dan en familias y en otros espacios de trabajo, como una cafetería el Parlamento. Además, ha explicado una práctica que era habitual cuando empezó a trabajar en el teatro en 1960.
El director con el que estaba trabajando me enseñó fotografías de actrices que buscaban trabajo. Algunas tenían las iniciales "DRR" en la parte de abajo. Me explicó que significaba "director’s right respected" ["los derechos del director se respetan"]. Es decir, "si me das un trabajo, puedes acostarte conmigo". Era algo común y la gente se aprovechaba de eso y lo fomentaba
McKellen, por tanto, es consciente del problema de acosos que afecta a Hollywood, motivo por el cual ha insistido en que, "aunque algunos sean falsamente acusados", asume que "solo cosas buenas pueden salir" de estas acusaciones, que parece que finalmente están cambiando la industria.