Las frases
Si The Room ha pasado a la historia como la mejor peor película no es por la errática puesta en escena de Wiseau -con multitud de planos desenfocados-, las interpretaciones demenciales o su misoginia galopante, sino por, en primer lugar, la personalidad de su director, y en segundo, su indescriptible guión. La película pretendía ser un drama trágico y existencialista en el que las buenas personas sufrían, pero el libreto escrito por el bueno de Tommy se dirigía inevitablemente hacia el humor y la parodia. Y el principal culpable de esto eran los diálogos, que han pasado justamente a la historia como los más ridículos y surrealistas del cine.
La frase más icónica es ese "You're tearing me apart, Lisa" que Tommy le espeta a su futura esposa emulando a James Dean en Rebelde sin causa, pero no le andan a la zaga "What a story, Mark", "Anyway, how's your sex life?", "Hi, doggy", "Cheep cheep cheep" y, por supuesto, el celebérrimo "I did not hit her. It's not true. It's bullshit. I did not hit her. I did naaaaht... oh, hi Mark". Que sí, que así leído no suena tan divertido, pero si imitáis la voz y afectación de Tommy la cosa cambia.
El estreno
Pero antes de calibrar su impacto en la cultura popular, deberíamos examinar cómo fue este proceso. The Room estaba destinada a convertirse en un film de culto desde el principio, pero para ello el rodaje debía concluir, y la obra estrenarse. Esto ocurrió, claro, gastándose Tommy una gran cantidad de dinero en promoción, y la taquilla fue un desastre... como se veía venir. The Room costó 7 millones de dólares y recaudó 12.450 en su primer film de semana, y es probable que el gigantesco cartel que Wiseau compró en Hollywood -con un primer plano de su cara lo menos favorecedor posible- no ayudara demasiado.
En efecto, la película se hundió en taquilla, pero su historia acababa de empezar. La misma noche del estreno, Tommy asistió atónito a la reacción de los espectadores, que en lugar de llorar y sufrir con las desventuras de Johnny se reían a carcajadas. Ni corto ni perezoso, a nuestro artista se le ocurrió promocionar la película a partir de ahora como una "comedia negra", pero no engañaba nadie. The Room era tan mala que, sencillamente, no podía haber sido rodada a propósito.