Con el cierzo en su máximo esplendor, Zaragoza, capital aragonesa, se vistió de gala para celebrar, por primera vez en la historia de la ciudad, los XIII Permios Forqué. Aragón, cuna de Luis Buñuel, celebra su posicionamiento en el mapa del cine español y SensaCine no ha querido perderse este día tan especial para los maños. Bajo el lema de ‘Aragón, tierra de cine’, el Palacio de Congresos de Zaragoza albergó una de las galas más históricas. Por un lado, por celebrarse por primera vez en Zaragoza y por otro, porque hubo dos ganadores en la categoría de Mejor Largometraje de Ficción o Animación. El autor, de Manuel Martín Cuenca y La Librería, de Isabel Coixet, lograron que el jurado no tuviese una decisión unánime y que, por ende, se decidiese dar como vencedoras a ambas cintas.
Desde Aragón, su tierra, Carlos Saura recibió la Medalla de Oro de Maestro, un reconocimiento al mítico director que, siempre con su cámara colgada al cuello, ha dirigido películas tan importantes e icónicas como Carmen o Cría Cuervos, y que, a sus 86 años recién cumplidos, sigue dirigiendo nuevos proyectos.
El momento más emotivo de la noche lo protagonizó Julita, madre de Gustavo Salmerón y pilar básico de Muchos hijos, un mono y un castillo, que se alzó con el premio a Mejor Largometraje Documental. Las lágrimas de una madre orgullosa de su hijo que, cómo ella mismo ha asegurado, “termina la vida feliz […] como actriz”.
Entre chascarrillos de un Edu Soto desbocado cual Raphael, un digno Boris Izaguirre y la actuación estrella de los chicos de OT, Javier Gutiérrez logró alzarse con el premio a Mejor Interpretación Masculina por El autor. En la categoría de Mejor Interpretación Femenina -con la friolera cifra de 6 nominadas-, Nathalie Poza logró hacerse con el premio por su papel en No sé decir adiós.
Los otros ganadores de la noche, en la categoría de Mejor Cortometraje, Rodrigo Sorogoyen logró alzarse con el premio por Madre. Cruzando el otro lado del charco, Una mujer fantástica de Sebastián Lelio logró el premio a Mejor Largometraje Latinoamericano y el Premio al Cine y Educación en Valores se lo llevó Lo que de verdad importa, del director mexicano Paco Arango.