LO QUE PUDO SER Y NO FUE
La película está dirigida por Alan Taylor, pero él no fue la primera opción del estudio para colocarse detrás de las cámaras. En un principio se pensó en Kenneth Branagh -director de la primera entrega- para continuar la historia, pero rechazó la oferta por considerar que los tiempos fijados eran demasiado apresurados. Tras esto, se anunció a finales de 2011 que Patty Jenkins (Wonder Woman) se encargaría de la cinta, pero en diciembre de ese mismo año abandonó el proyecto debido a diferencias creativas. Esta decisión enfureció a Natalie Portman, quien, según los rumores, podría haber llegado a amenazar con abandonar el filme, algo que su contrato no le permitía.
VARIEDAD DE MARTILLOS
El arma principal de Thor, el Mjölnir, puede que siempre parezca el mismo, pero en realidad se crearon un total de treinta martillos diferentes, de distintos materiales y pesos, que se irían utilizando dependiendo de lo que cada escena requiriese. Así, aunque el martillo principal está hecho de aluminio, se construyeron otros más blandos para utilizar en las escenas de riesgo. De los treinta, cinco se utilizaron muy a menudo, incluyendo el martillo “iluminado” que emite luz cuando Thor lanza uno de sus rayos.
BOFETADAS A RAUDALES
El reencuentro de Thor y Jane al principio de la película está marcado por un hecho cómico y es que ella le abofetea un par de veces por haber “desaparecido” durante dos años. Esta escena tuvo que ser repetida múltiples veces debido a que Natalie Portman no quería hacer daño a Chris Hemsworth, por lo que siempre le golpeaba de mentira. Después de unas treinta tomas, la actriz consiguió dejar atrás su miedo y atizarle en la cara de verdad. Por el contrario, al grabar la escena en la que Jane tiene que golpear a Loki, Portman no se lo pensó dos veces y zurró de verdad a Tom Hiddleston, necesitando tan sólo cinco intentos para lograrlo.
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