Dylan Farrow, la hija adoptiva de Woody Allen y Mia Farrow, ha concedido su primera entrevista en televisión a CBS This Morning para hablar sobre las acusaciones de acoso sexual contra su padre que lleva realizando más de 20 años. Según Farrow, Allen abusó sexualmente de ella en 1992 cuando solo tenía siete años.
En sus declaraciones, Farrow afirma que los actores que trabajan en las películas de Allen son "cómplices" de la "cultura del silencio". En los últimos días, algunos de los intérpretes que han colaborado con el realizador se han arrepentido públicamente de haber trabajado con él. Mira Sorvino, Greta Gerwig, Rebecca Hall y Timothée Chalamet han mostrado su descontento sobre este tema y Hall y Chalamet han donado el sueldo que han recibido por su trabajo en la última película de Allen titulada A Rainy Day in New York a Time's Up y otras organizaciones. Natalie Portman, miembro del movimiento y con la que Allen trabajó en el filme Todos dicen I Love You, ha declarado recientemente que cree las acusaciones de Farrow.
No obstante, otros actores que han trabajado con el director y que apoyan a Time's Up no han dado su opinión sobre este tema. Es el casso de Justin Timberlake -a quien se criticó después de los Globos de Oro 2018-, Jim Belushi y Kate Winslet, quienes protagonizan Wonder Wheel (La noria de Coney Island), el último trabajo de Allen en llegar a las salas de cine. El medio antes citado también ha intentando hablar con ellos, pero no han recibido respuesta alguna. Farrow, por su parte, ha dicho lo siguiente sobre ellos.
No estoy enfadada con ellos. Espero que, ya sabes, especialmente desde que tantos de ellos han sido defensores de los movimientos Me Too y Time's Up, puedan admitir su complicidad y sentirse responsables de cómo ellos han perpetuado esta cultura del silencio en su industria
Durante la entrevista, Farrow ha recordado las acusaciones que realizó en una carta abierta en 2014 en The New York Times. "Mi padre me llevó a un pequeño ático de poca altura en la casa de mi madre en Connecticut", explica. "Me dijo que me tumbase sobre mi estómago y jugase. Mientras jugaba con el tren, abusó de mí sexualmente", añade. Por otro lado, Farrow ha recalcado que no llevó a cabo estas acusaciones obligada por su madre Mia Farrow. Allen, por su parte, nunca fue acusado de ningún crimen por este caso después de que los investigadores llegasen a la conclusión de que el abuso no había ocurrido.
Allen ha enviado un comumnicado a CBS This Morning con motivo de la entrevista de Dylan Farrow. Puedes leerlo a continuación:
"Cuando esta acusación de hizo por primera vez, hace más de 25 años, fue plenamente investigada por la Child Sexual Abuse Clinic del Yale-New Haven Hospital y el New York State Child Welfare. Ambos lo hicieron durante varios meses y ambos, de forma independiente, concluyeron que no había tenido lugar ningún abuso. En su lugar, llegaron a la conclusión de que una niña vulnerable había sido entrenada por su enfadada madre durante una polémica ruptura para contar esta historia.
El hermano mayor de Dylan, Moses, ha dicho que vio a su madre hacer exactamente eso: entrenar implacablmente a Dylan intentando meterla en la cabeza que su padre era un peligros depredador sexual. Parece que ha funcionado y, tristemente, estoy seguro de que Dylan cree lo que dice.
Pero aunque la familia de Farrow sea cínica utilizando la oportunidad de aprovecharse del movimimento Time's Up para repetir esa acusación desacreditada, no la convierte en algo con mayor veracidad que la que tuvo en el pasado. Nunca abusé sexualmente de mi hija, al igual que la conclusión a la que llegaron todas las investigaciones hace un cuarto de siglo".