La revolución y los revolucionarios han estado presentes en el séptimo arte casi desde sus orígenes, y el cine ha dejado registro, por ejemplo, de la Revolución de Octubre (1917), muy especialmente ficciones que forman ya parte de los anales históricos, como El acorazado Potemkin (1925), de Serguei Eisenstein. Con el estreno del biopic El joven Karl Marx, del cineasta Raoul Peck, que narra el encuentro entre el filósofo alemán y Friedrich Engels en los años previos a la redacción de El manifiesto comunista, nos detenemos en otras cintas que se han fijado en los protagonistas de estos hechos y en continuadores de su legado.
Rojos (1981), de Warren Beatty
En una de las extrañas paradojas que se da en el mundo del cine, Rojos, de Warren Beatty, llegó a ser una de las películas más caras del cine. Beatty se encerró cuatro días en la habitación de un hotel y salió con el proyecto bajo mano: la historia del periodista John Reed, convencido activista comunista, que durante la Primera Guerra Mundial luchó por que sus ideales triunfen en Estados Unidos.
Tierra y libertad (1995), de Ken Loach
Anarquismo, Trotskismo, Comunismo... La división del bando republicano durante la Guerra Civil está reflejadas en esta película del británico Ken Loach que se considera una de las mejores cintas de la Guerra Civil española. Tierra y libertad nos habla de un joven de Liverpool que viaja a nuestro país para defender la República del ataque del fascismo. En las trincheras, se enamora de una anarquista.
Los edukadores (2003), de Hans Weingartner
Los edukadores son tres jóvenes activistas misteriosos que, molestos con el sistema capitalista y como acción de rebeldía, irrumpen en las propiedades de la clase pudiente para advertirles de que sus días de abundancia están contados. Sus acciones no paran de multiplicarse hasta que en una operación algo sale mal. Y lo que comienza como intervenciones de justicia poética se transforma en una pesadilla.
Che, el argentino y Che, guerrilla (2008), de Steven Soderbergh
Steven Soderbergh piensa a lo grande y su retrato del fotogénico Che Guevara acabó convertido en un díptico a la altura del personaje. El guerrillero argentino ya había llegado al cine con el rostro de Gael García Bernal en Diarios de motocicleta (Walter Salles, 2004), y aquí lo encarna un Benicio del Toro de presencia poderosa.
El elegido (2016), de Antonio Chavarrías
Joseph Losey ya había filmado el trágico destino de León Trotski en El asesinato de Trotsky (1972), pero el cine ha vuelto al inquietante suceso en otras ocasiones. La última, a manos del catalán Antonio Chavarrías, que en su retrato sigue al asesino del político revolucionario, Ramón Mercader, como encargado de tal fatal misión.