Tras sorprender a todos con su movimiento, Disney compró el pasado mes de diciembre 20th Century Fox, haciéndose así con los proyectos y marcas más famosas del séptimo arte. Una gran parte de la razón de este hecho, según fuentes de ScreenRant, es poder unir sagas tan icónicas como Star Wars con las películas del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM) cómo X-Men o Los Cuatro Fantásticos. Avatar, y sus secuelas, son uno de los proyectos más importantes que Disney ha adquirido a raíz de su compra.
La franquicia Avatar siempre se ha caracterizado por tener uno de los presupuestos más holgados, y las secuelas no iban a ser menos. James Cameron ya ha confirmado que tendrían un presupuesto 1.000 millones de dólares en total, llegando incluso a afirmar el uso de tecnología 3-D sin gafas. Pese al gran esfuerzo que debe de hacer la compañía, Disney se asegura tener de su lado a una de las franquicias más exitosas en la taquilla mundial, llegando con opciones para romper el muro que hay con el mercado asiático – Avatar consiguió 204 millones de dólares de recaudación en China, siendo una cifra récord.
Pese a que todavía no se sabe casi nada sobre las secuelas, Disney prevé unos grandes beneficios con la franquicia Avatar, aunque quizás podría no ser una saga buque insignia para ellos. Al tener Star Wars o las películas del UCM, Avatar podría pasar a un segundo plano para ceder el puesto a unas sagas con tantos aficionados, recaudaciones enormes y prosperidad por años. Es fácil ver a Disney rebajando la importancia a expensas de unas apuestas más seguras.
Está claro que Cameron ha puesto todas sus cartas sobre la mesa por esta franquicia, y Disney no iba a ser menos. Aunque todas las expectativas estén puestas sobre Cameron, él mismo ha asegurado que el futuro de las partes 4 y 5 dependen de la recaudación de Avatar 2 y 3, que llegarán a los cines en 2020 y 2021 respectivamente.