Está claro que las adaptaciones cinematográficas de videojuegos son una asignatura pendiente en Hollywood. Son muchos los casos en los que las películas surgidas de un videojuego no han obtenido buenos resultados, ni en la crítica ni en la taquilla. Pese a que hay escasos éxitos en cintas de este tipo, la mayoría de ellas son rechazadas por el público. En este sentido, el director de Rampage (20 de abril en cines), Brad Peyton, ha explicado en una entrevista para IGN por qué las películas de videojuegos no suelen funcionar.
Según Peyton, muchas de las adaptaciones pasadas han incurrido en el error de ofrecer el mismo tipo de historias que se cuentan en los videojuegos originales, con poco espacio para la libertad creativa. "Cuando intentas adaptar algo que tiene una trama o un personaje increíblemente profundos, estás obligado a ofrecer algo. Y es realmente un desafío difícil porque, como jugador, yo sé que juego siempre como el héroe", explica. "Se trata de un medio inmersivo y, por tanto, es muy duro ir en contra de algo que ya existe". El director también ha mencionado que desconocía la llamada "maldición del videojuego" hasta dos semanas antes de terminar Rampage, basada en el famoso título de los 80.
La película está protagonizada por Dwayne Johnson (Jumanji: Bienvenidos a la jungla) en el papel del primatólogo David Okoye, que hace lo posible para salvar a su amigo George, un gorila albino que, debido a una mutación y junto a otros dos animales, aumenta de tamaño sin control. El elenco principal también incluye a Naomie Harris como Kate Caldwell, Malin Akerman como Claire Wyden, Jeffrey Dean Morgan como el agente Russell y Joe Manganiello como Burke.