¡Los amantes del cine de animación están de enhorabuena! Este viernes 2 de febrero llega a las salas de cine de España la nueva película de Aardman Animations, Cavernícola. Este famoso estudio británico es el responsable de cintas tan divertidas como La maldición de las verduras, La oveja Shaun y Chicken Run: Evasión en la granja, largometrajes que esconden en los títulos de crédito el nombre del director ganador de cuatro Oscars Nick Park. En SensaCine hemos tenido la oportunidad de hablar con este cineasta sobre el futuro del 'stop-motion', su método de trabajo y la idea fundamental de la historia centrada en la Edad de Piedra. ¡Echa un vistazo a la entrevista completa en el vídeo que encontrarás sobre estas líneas!
En una época en las que las películas de animación por ordenador están a la orden del día, el diseñador de Wallace & Gromit prefiere dedicarse a lo que realmente le apasiona, por lo que no le importa mancharse las moldeando a todos sus personajes con plastilina. "Realmente no es una decisión que haya tomado; simplemente siempre he adorado la plastilina y el poder parar en cada 'frame", nos explica antes de asegurar que su equipo lleva años temiendo lo inevitable.
Solemos pensar que no perduraremos con el crecimiento del CGI, pero eso no está pasando. Con tantas películas de CGI ahí fuera, espero que esto destaque por encima del resto
Pese a que Park tiene el control absoluto sobre la historia y cada movimiento de sus protagonistas, este tipo de largometraje requiere que el guion cambie continuamente: "Incluso si estamos grabando, lo cambiamos todo el tiempo mediante modificaciones en escenas que todavía no hemos grabado". Estos retoques provocan que los animadores tengan que llamar de nuevo a los actores de doblaje -Mario Vaquerizo, Chenoa y Hugo Silva en su versión española-, para regrabar aquellos fragmentos que necesiten nuevas líneas de diálogo.
En cuanto a la inspiración para sus largometrajes, el director ha negado que haya utilizado temas actuales -como el problema con los refugiados sirios- para esta película, aunque sí admite que recogió algunas ideas para Chicken Run: Evasión en la granja de la situación de los prisioneros de la Segunda Guerra Mundial. "Está más relacionada con una versión cómica de una película que habla sobre un grupo de perdedores. Un grupo de perdedores de la prehistoria". Una en la que vuelven a aparecer los habituales escurridizos conejos de Aardman Animations y que, según Park, "Ellos siguen apareciendo porque siguen respirando detrás de las cámaras. Aparecen en el ‘set’ de rodaje por accidente".