Hace un par de días se celebró el tradicional almuerzo de los nominados a los Oscar 2018 y, tras el evento, se publicó la imagen que reúne a todos los candidatos a llevarse la ansiada estatuilla. Dado que el feminismo es el tema más presente actualmente, todos los ojos analizan esta fotografía esperando ver alguna mujer entre tanto traje negro y, afortunadamente, vamos por el buen camino.
Si quieres ver la imagen en grande, puedes hacerlo a través de este link.
Este año, Greta Gerwig tiene el honor -por decirlo de alguna manera- de ser la quinta mujer nominada en la categoría de Mejor Director. Luchará por hacerse con el galardón por Lady Bird, que ha cautivado a crítica y público. Además, otras mujeres han conseguido convertirse en las primeras candidatas a premios técnicos, que hasta ahora han estado predominados por hombres.
Rachel Morrison es la primer mujer que opta al galardón en la categoría de Mejor Dirección de fotografía. Por su parte, Dee Rees ha hecho historia también en cuanto al aspecto racial, ya que es la primera mujer negra nominada a Mejor guion adaptado.
Este tema, el de la igualdad racial, es otro gran problema que debe solucionarse. La prueba de ello es el caso de Jordan Peele, quien se puso tras la cámara en Get Out y se ha convertido en el quinto hombre negro en estar nominado a Mejor Director. Lo más curioso es que la mayoría de negros candidatos al Oscar en esta categoría han estado nominados en los últimos años. El primero fue en 1991, y los demás en 2009, 2013, 2016 y este mismo año. La presencia de otras razas, como la india o la asiática, es aún menor en esta gala.
Es decir, han tenido que pasar más de seis décadas para que la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas nominase a un negro para un premio tan importante como es el de dirección. La primera mujer que fue considerada para ganar esta estatuilla fue Lina Wertmüller en 1977, 50 años después de que se celebrase la primera entrega. Hablamos de la dirección por ser una de las categorías más promocionadas, pero el panorama en el resto de premios técnicos es aún peor.
Los movimientos #OscarsSoWhite o Time's Up han ayudado a poner de relieve la necesidad de un cambio en la industria cinematográfica y, aunque ya se nota que hay cierta concienciación social, aún queda mucho por hacer.
Oscar 2018: Los datos más curiosos de los nominados de este año