La forma del agua, de Guillermo del Toro, es una de las películas favoritas de los Oscar 2018 con trece nominaciones, entre ellas las de Mejor Director, Mejor Película y Mejor Actriz, tanto principal, como secundaria. Este romance sobrenatural entre Elisa, interpretada por Sally Hawkins, y un hombre-pez al que da vida Doug Jones, es algo insólito pero ha conseguido que sea catalogado por mucho críticos como la película romántica por excelencia del último año.
Pero para lograr ese ambiente mágico, los actores protagonistas han tenido que trabajar mucho. En una entrevista para DigitalSpy, Hawkins y Jones contaron la intensa preparación que tuvieron que llevar a cabo para interpretar esta curiosa historia de amor.
"Lo mejor fue que ambos fuimos a Toronto, donde se grabó la película, antes de tiempo. Sally llegó con un mes de antelación, y yo tres semanas antes”, explica el actor, “Nos conocimos, y empezamos con el ensayo del baile, ninguno de los dos era bailarín, así que esto fue tenso para todos los que estaban involucrados. '¿Cómo conseguíamos convertir a Doug Jones y Sally Hawkins en Fred Astaire y Ginger Rogers mientras uno de ellos va vestido de hombre-pez? Y fue ahí, durante los ensayos, cuando realmente nos unimos como personas. Sally y yo encontramos muchas similitudes en nuestras inseguridades, en las que pudimos apoyarnos el uno en el otro. Construimos una verdadera amistad que rápidamente llegó a ser muy profunda".
Los protagonistas ya estaban casi 'enamorados' cuando llegó el momento de la verdad y seguían alimentando esa química antes de grabar: "Entonces, reflejar esto en la pantalla fue mucho más fácil. Antes de cada toma, cuando hacíamos escenas juntos, nos cogíamos de la mano y acariciábamos la cara del otro mientras decíamos: ‘Te quiero.’ ‘No, te quiero.’ ‘No, te quiero.’ Y lo decíamos en serio. Así que cuando la cámara grababa, creo de verdad que la magia estaba ahí".
El domingo 4 de marzo descubriremos cuántas estatuillas consigue La forma del agua en los Premios Oscar 2018.