A veces el merchandising de una película desvelan detalles sobre la misma antes de tiempo. Sin embargo, lo que ha sucedido con Star Wars: Los últimos Jedi es algo mucho menos frecuente, pues los juguetes de la cinta obligaron a director Rian Johnson a que cambiara la nave de Kylo Ren (Adam Driver) en el filme.
Inicialmente el plan era que tuviese misiles en la parte inferior y ya está. Pero a mitad de la producción Rian consiguió un juguete, un prototipo de la nave de Kylo, ¡y tenía misiles en las alas! Así que tuvimos que rediseñarla un poco, para que pudiésemos incluirlos.
El supervisor de efectos especiales Mike Mulholland ha relatado esta anécdota que recoge Comic Book durante el VFX Festival, en la que explica cómo llegaron al diseño final del TIE Silencer que pilota Ben Solo durante la cinta. Además, ha confesado que en un primer momento el realizador quería que el 'Episodio VIII' fuera lo más fiel posible a la trilogía original de George Lucas, motivo por el cual estudiaron cómo hacer las batallas sin CGI.
En las primeras conversaciones con Rian y su productor Ram [Bergman], la pregunta era "¿Cuánto podemos hacer para que las batallas espaciales sean similares a las de la trilogía original?". Hubo investigaciones y discusiones. Se llegó a buscar quién podría hacerlo, el tiempo que se tardaría y los costes. Pero la respuesta era que resultaba más rápido y sencillo hacerlo mediante CGI.
De esta forma parece que Johnson estuvo a punto de emplear maquetas para trabajar de manera similar a lo visto en los primeros trabajos del universo galáctico. ¿Intentará J.J. Abrams retomar esta idea en el Episodio IX? ¿Los juguetes volverán a afectar a la cinta?
Recuerda que este año disfrutaremos del siguiente 'spin-off' de la franquicia, pues el 25 de mayo se estrena Han Solo: Una Historia de Star Wars, en la cual descubriremos el pasado y los orígenes del popular contrabandista. ¡Échale un vistazo a su tráiler sobre estas líneas!