Este viernes 16 de febrero ha llegado a las salas de cine una de las historias más esperadas del Universo Cinematográfico de Marvel, Black Panther. Esta historia sigue al rey T'Challa (Chadwick Boseman), un joven que, tras ver morir a su padre en Capitán América: Civil War, debe hacerse cargo del reino de Wakanda protegiendo a todos sus habitantes y salvaguardando sus bienes de ataques externos.
Como es habitual en Marvel, al final de esta película, los fans permanecieron en sus butacas esperando a las dos escenas post-créditos que seguían esta historia, cerrando la narración y conectando con las siguientes cintas del estudio. En la primera escena post-créditos, T'Challa aparece dando una rueda de prensa en la que declara que, por primera vez en su historia, Wakanda va a compartir su conocimiento y sus recursos con el resto de países -un momento que ha recordado a Tony Stark y su revelación como Iron Man-.
Algunos de los periodistas presentes se ríen ante tal ofrecimiento preguntando: ¿Qué tiene una nación de granjeros que ofrecer al resto del mundo? Everett Ross (Martin Freeman) les mira con superioridad, mientras que T'Challa muestra una pequeña sonrisa burlona. ¿Qué implica esta escena?
Ryan Coogler ha dejado claro que Black Panther es una película política. "Black Panther es un político, por lo que esta es la primera cinta del UCM sobre un político, por lo que debía ser la más política de todas. Por lo que, si el personaje tiene que hacer declaraciones gubernamentales, ¿qué tipo de cosas diría?" Por este motivo, el director ha decidido que su protagonista debe hacer algo guay y comportarse como el gobernante que es, dando ruedas de prensa y conferencias ante los medios.
Esta situación cambiará la relación entre Wakanda y el resto del mundo, afectando directamente a Vengadores: Infinity War, y es que la guerra más peligrosa de todas está cerca, y las armas, los trajes, los escudos, y todo lo que sean capaces de fabrica con Vibranium, serán imprescindibles para sobrevivir, ¿preparado para la batalla?
