La forma del agua ya ha llegado a los cines. Este romance de Guillermo del Toro entre una humana y una criatura marina no para de cosechar buenas críticas. Además de obtener un 92% en Rotten Tomatoes, acumula 13 nominaciones a los Oscar, entre ellas Mejor Director y Película. No es para menos, ya que el equipo puso especial cuidado a la hora de diseñar el personaje interpretado por Doug Jones.
Los detalles del anfibio
Como es habitual en sus películas, Del Toro no quería recurrir a efectos especiales más de lo necesario, por lo que construyó al hombre anfibio con prótesis y maquillaje. Para ello, se tuvo que fijar en cómo se comportaba la piel humana. "Si te fijas en tu cuello, verás que tienes bultos, hoyos, líneas... Le hicimos arrugas y dobleces. Por vivir en la jungla, tiene cicatrices en las rodillas y codos. Hay muchas venas. Las capas son fantásticas", explica el cineasta en una entrevista con Variety.
También tuvo en cuenta los diferentes tonos que tenemos los seres humanos: "Nuestra nariz es roja por aquí, un poco amarilla por allá. No hay colores sólidos. Mike y Shane fueron muy atentos con eso". Del Toro habla de Mike Hill, escultor encargado de dar forma a la criatura, y Shane Mahan, que diseñó el traje y las prótesis.
Pero, sin duda, el desafío que tenían por delante los creadores era dotar a la criatura de sentimientos y conducta humana. Para ello tuvieron que motorizar algunas partes del traje y controlarlas a distancia, así parecía que respiraba o parpadeaba. Una vez realizado este paso, todavía quedaba algo más: el trabajo de la fotografía.
La inspiración de Robert Redford
Posiblemente no hayas pensado en ello, pero la fotografía es un componente fundamental para cambiar nuestro modo de ver a los personajes. Puede presentarlos como héroes, antihéroes, personas entrañables...
Dan Laustsen fue el encargado de dar los toques finales a la creación de Del Toro y convertirle en esa criatura que ha conquistado a Sally Hawkins y a los espectadores. "Queríamos grabarle como si fuera un héroe. Todo era luz de fondo o de posición, no frontal", cuenta el director de fotografía. ¿Cuál es uno de los héroes más míticos de la historia del cine? Lautsen no lo dudó y se fijó en cómo habían iluminado a Robert Redford en El mejor. De este modo, el anfibio se convirtió en una especie de Robert Redford.